La investigación moderna en el ámbito biológico enfrenta retos significativos, especialmente en la reconstrucción tridimensional de estructuras celulares a partir de imágenes bidimensionales. Un reciente avance del Instituto de Investigación de Normas y Ciencia de Corea (KRISS) presenta un algoritmo basado en inteligencia artificial que promete simplificar este proceso de manera notable.
Este nuevo enfoque se basa en la segmentación de imágenes, una etapa crítica que permite identificar y aislar diferentes estructuras dentro de cada imagen capturada por un microscopio electrónico de barrido (SEM). Con este algoritmo, los investigadores solo necesitan analizar manualmente un 10% de los datos de imagen, lo que representa una reducción significativa en el tiempo y los recursos necesarios para la reconstrucción 3D.
Transformando la reconstrucción 3D
El proceso tradicional para obtener una representación tridimensional de muestras biológicas requería un análisis exhaustivo y manual de cada imagen obtenida por un SEM. Esta metodología no solo era laboriosa, sino que también estaba sujeta a errores humanos y variaciones en la interpretación, comprometiendo así la calidad de los resultados finales.
Con el nuevo algoritmo de KRISS, se ha implementado un enfoque de aprendizaje semi-supervisado. Esto significa que, en lugar de requerir la anotación completa de cada imagen, el sistema utiliza imágenes etiquetadas periódicamente como puntos de referencia. Por ejemplo, al trabajar con un conjunto de 100 imágenes, los investigadores etiquetan manualmente cada décima imagen, lo que permite al algoritmo asignar automáticamente etiquetas a las otras 90.
Beneficios de la nueva metodología
La eficiencia de este método ha sido demostrada en pruebas de rendimiento utilizando datos de células del cerebro de ratón, donde el algoritmo logró una precisión dentro del 3% en comparación con los métodos tradicionales. Además, el tiempo y costo necesario para el análisis se redujo a aproximadamente una octava parte, lo que representa un avance sustancial en la capacidad de los investigadores para procesar grandes volúmenes de datos.
Ampliando horizontes más allá de la biología
El impacto de esta tecnología no se limita al ámbito biológico. El investigador senior Yun Dal Jae, del grupo de instrumentos de investigación emergentes en KRISS, afirmó que esta metodología puede aplicarse en diversas áreas que requieren análisis de imágenes automatizados. Ejemplos de ello incluyen la inspección de defectos en semiconductores y el desarrollo de nuevos materiales, donde la obtención de datos de entrenamiento de IA puede ser un desafío debido a restricciones de privacidad o presupuestarias.
La posibilidad de aplicar este algoritmo en múltiples campos subraya su versatilidad y potencial para revolucionar el análisis de imágenes en diversas industrias. La capacidad de procesar datos de alta resolución, como los de 4096 × 6144 píxeles, sin comprometer la precisión, abre nuevas oportunidades para investigaciones más profundas y detalladas.
El futuro de la segmentación de imágenes
A medida que la inteligencia artificial continúa evolucionando, la integración de tecnologías como la de KRISS en prácticas de investigación podría marcar un antes y un después en la forma en que se analizan y visualizan las estructuras biológicas. Este avance no solo promete mejorar la eficiencia, sino que también podría hacer accesible el análisis detallado a un mayor número de investigadores, permitiendo así descubrimientos que antes parecían inalcanzables.
El algoritmo de segmentación de imágenes desarrollado por KRISS representa un cambio de paradigma en la reconstrucción 3D de muestras biológicas. A través de la automatización y la reducción de la intervención manual, esta tecnología allana el camino hacia una nueva era de investigación más rápida y precisa.


