Scale AI, una reconocida empresa que asiste a compañías tecnológicas en la preparación de datos para entrenar modelos de inteligencia artificial, ha presentado una demanda contra uno de sus ex-empleados y su competidor Mercor. La denuncia, presentada el miércoles, alega que el ex-empleado, quien fue contratado por Mercor, robó más de 100 documentos confidenciales relacionados con la estrategia de clientes de Scale y otra información propietaria. Esta situación ha levantado serias preocupaciones sobre la ética y la competencia en el ámbito de la inteligencia artificial.
Detalles de la demanda y acusaciones
La demanda de Scale AI no solo apunta a Mercor por la apropiación indebida de secretos comerciales, sino que también incluye al ex-empleado, Eugene Ling, por incumplimiento de contrato. Según la denuncia, Ling intentó presentar a Mercor a uno de los mayores clientes de Scale, conocido en la demanda como “Cliente A”, antes de que dejara oficialmente su puesto en la compañía.
Surya Midha, cofundador de Mercor, ha rechazado las acusaciones, asegurando que su compañía no ha utilizado ninguna de las informaciones de Scale, aunque reconoce que Ling podría haber tenido en su posesión algunos documentos. “Aunque Mercor ha contratado a varias personas que dejaron Scale, no tenemos interés en sus secretos comerciales. Estamos operando nuestro negocio de manera diferente”, afirmó Midha en un comunicado enviado por correo electrónico.
Scale AI exige que Mercor proporcione una lista completa de los archivos que Ling tiene en su Google Drive personal y que impida que este trabaje con “Cliente A”. La denuncia sostiene que Mercor se ha negado a cooperar con estas solicitudes. Ling no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios, pero más tarde expresó en una red social que estaba al tanto de la demanda y lamentaba cualquier frustración que su decisión pudiera haber causado a su antiguo equipo.
Implicaciones del caso y reacciones
La demanda revela una gran tensión en el sector de la inteligencia artificial, donde la competencia es feroz y las estrategias comerciales son cruciales. Scale alega que los documentos robados contenían datos específicos que permitirían a Mercor atraer a “Cliente A” y otros clientes importantes. La situación es particularmente preocupante dado que se especula que si Mercor logra captar a este cliente, podría significar un contrato “valioso de millones de dólares”.
Ling, por su parte, ha tratado de aclarar su posición, diciendo que nunca tuvo la intención de usar información confidencial en su nuevo rol. Sin embargo, la demanda de Scale AI subraya la seriedad del asunto y la preocupación de la empresa por la amenaza que representa Mercor en el mercado de la inteligencia artificial.
A pesar de la inversión multibillonaria de Meta en Scale, se ha reportado que el laboratorio de Meta, encargado de desarrollar inteligencia artificial avanzada, sigue utilizando los servicios de Mercor y otros proveedores de capacitación de datos LLM. Esto pone de manifiesto la creciente competitividad de Mercor en el ámbito de la capacitación de modelos de lenguaje, gracias a su enfoque en contratar especialistas en contenido.
Contexto del conflicto y futuro del sector
La noticia de la demanda se produce en un contexto donde Scale AI había anunciado previamente que Meta invertiría 14.3 mil millones de dólares por una participación del 49% en la compañía y que estaba contratando a su fundador. Tras este anuncio, varios de los principales clientes de datos de Scale, que son competidores de los esfuerzos de Meta, decidieron cortar lazos con la empresa. Este escenario destaca la fragilidad de las relaciones comerciales en el sector tecnológico y la rapidez con la que pueden cambiar las alianzas.
Mientras tanto, la disputa legal entre Scale y Mercor pone en evidencia la necesidad de salvaguardar la información confidencial y los secretos comerciales en un entorno de alta competencia. Las acciones legales que se están llevando a cabo no solo marcarán el futuro de las dos empresas involucradas, sino que también tendrán repercusiones en la forma en que se manejan las relaciones laborales y la propiedad intelectual en el sector de la inteligencia artificial.
