El aroma del tomate fresco
Al caminar en un cálido día de verano, el aire se impregna del aroma de los tomates maduros, una invitación irresistible a disfrutar los sabores de la cocina italiana. El tomate, con su vibrante tonalidad roja y su pulpa jugosa, es mucho más que un simple ingrediente; es un símbolo de pasión y tradición.
Detrás de cada plato hay una historia
Originario de las Américas, el tomate ha encontrado su hogar en Italia, donde se ha convertido en el protagonista indiscutido de nuestra gastronomía. Utilizado en platos icónicos como la pizza y el ragù, el tomate cuenta historias de familia y convivencia. Como chef, he aprendido que cada variedad lleva consigo un terroir único, influenciado por el clima y los suelos.
La técnica de preparación
La preparación del tomate requiere cierta atención. Ya sea en una salsa sencilla o en un aderezo complejo, la clave es respetar la filiera corta. Elegir tomates de temporada, frescos y locales, permite resaltar su umami natural. Recomiendo escaldar los tomates en agua hirviendo por unos segundos para facilitar la remoción de la piel, luego cortarlos y cocinarlos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal para realzar su sabor.
Un vínculo con el territorio
En Italia, cada región tiene su variedad de tomate, desde el San Marzano de Campania hasta el de Pachino de Sicilia. Estos tomates no son solo ingredientes, sino un patrimonio cultural que une a las personas y las tradiciones. La sostenibilidad es fundamental: apoyar a los productores locales significa también preservar nuestro territorio y nuestra identidad gastronómica.
Invitación a la experiencia gastronómica
Déjate seducir por el aroma del tomate, sumérgete en su historia y descubre cómo puede transformar un plato sencillo en una experiencia inolvidable. El paladar no mente nunca: cada bocado cuenta una historia, y el tomate es el narrador perfecto.


