A pesar de la percepción generalizada en Silicon Valley de que el mercado de startups en Europa es pequeño y poco ambicioso, la realidad es muy diferente. Durante la reciente edición de la conferencia Slush en Helsinki, se evidenció un ecosistema en pleno ascenso, preparado para dar el salto hacia el desarrollo de su primera startup valorada en un billón de dólares.
Fundadores, inversores y representantes gubernamentales coincidieron en que las barreras que durante años han limitado el crecimiento del emprendimiento en Europa están comenzando a desmoronarse.
Históricamente, muchos emprendedores europeos han optado por trasladarse a Estados Unidos para establecer sus empresas o han vendido antes de tiempo debido a la falta de recursos y clientes locales.
Los hechos
Empresas como OMERS Ventures y Coatue habían puesto el ojo en Europa, abriendo oficinas en Londres tras la pandemia. Sin embargo, posteriormente decidieron cerrar, lo que llevó a OMERS a reducir su equipo europeo. Aun así, esta situación no refleja la realidad total de las inversiones estadounidenses en el continente europeo.
Varios inversores presentes en Slush compartieron su perspectiva de que el mito de la falta de capital en el mercado europeo es exagerado. Uno de ellos afirmó que desde hace cinco años, la inversión estadounidense ha aumentado significativamente en el ámbito europeo. La atención mediática también juega un papel crucial; mientras OMERS cerraba sus oficinas, otras firmas como IVP y Andreessen Horowitz anunciaban la apertura de nuevas sedes en Londres.
Retención de talento en el viejo continente
Las startups europeas están comenzando a resistir la presión de trasladarse a Silicon Valley para crecer. El cofundador y CEO de la plataforma de codificación Lovable, Anton Osika, atribuyó el rápido crecimiento de su empresa —con 200 millones de dólares en ingresos anuales en solo un año— a permanecer en Europa y contratar talento con experiencia de Silicon Valley en Estocolmo.
Taavet Hinrikus, socio de Plural y primer empleado de Skype, mencionó que aunque el mercado europeo sigue estando aproximadamente una década detrás del estadounidense, las startups han ganado un reconocimiento y una aceptación que no existían hace diez años.
El crecimiento de las historias de éxito europeas
Las historias de éxito como Spotify y Klarna han elevado el perfil de Europa en el ámbito emprendedor. Estos casos han proporcionado a los fundadores la confianza necesaria para no vender sus empresas prematuramente y han dotado a los empleados de habilidades y seguridad financiera para iniciar sus propios proyectos.
Los reguladores también están tomando medidas para fomentar el crecimiento de startups. La Unión Europea está considerando cambios en la regulación que permitirían a las startups registrarse en todos los países miembros de una sola vez, en lugar de limitarse a su país de origen. Aunque estos cambios presentan sus propios desafíos, son un avance positivo hacia la simplificación del proceso de creación de empresas.
Desafíos en el camino hacia la innovación
A pesar de los avances, aún persisten obstáculos. Las empresas europeas siguen siendo menos propensas que las estadounidenses a experimentar con nuevas tecnologías y adoptar soluciones innovadoras. Sin embargo, el ambiente optimista que se respiraba en Slush sugiere que Europa está lista para emerger como un competidor serio en el ámbito de las startups.
Como bien señalaba el lema de bienvenida de Slush: “¿Aún dudas de Europa? Ve a Hel.” Este mensaje encapsula la determinación del continente para demostrar su valía en el panorama global de las startups.


