Bill Gates quiere que sepas dos números frente al cambio climático: 51 mil millones y cero. El primero es el número de toneladas de gases de efecto invernadero que normalmente se añaden a la atmósfera cada año como resultado de las actividades humanas. El segundo es el número de toneladas que necesitamos en 2050 para evitar una crisis climática y detener el cambio climático. Gates tiene un plan para 51 mil millones a cero. Además, está feliz de decir que no costará billones de dólares. Como es de esperar de alguien que hizo su fortuna en tecnología, la solución sugerida por el multimillonario está en gran medida vinculada a la innovación.
El plan de Bill Gates
Expone su plan en un nuevo libro, Cómo evitar un desastre climático: las soluciones que tenemos y los avances que necesitamos, que se publicará el 16 de febrero. Antes de que el libro fuera lanzado, Gates habló con Forbes sobre por qué escribió el libro. También compartió detalles que el libro no cubre, incluyendo cuánto ha invertido en empresas libres de carbono, las cosas que más le entusiasman, un nuevo tipo de planta de energía nuclear, y sus futuras inversiones.
El objetivo número uno del libro, dice Gates, es determinar claramente qué sectores de la economía están produciendo el 51 mil millones de toneladas de gases de efecto invernadero. Que es básicamente lo que el mundo añade a la atmósfera en promedio cada año. «La imagen numérica real, que es lo más básico para cualquier problema que se quiera enfrentar… eso realmente falta», dice Gates en una entrevista en video desde una sala de conferencias en sus oficinas de Seattle.
El objetivo que debemos aspirar como planeta: cero emisiones para 2050. Gates es optimista de que, por duro que parezca, podamos llegar allí.
¿Cuál es el impacto a nivel mundial?
Las emisiones cayeron por alrededor del 5% en 2020 debido a la pandemia, estima Gates. Pero en un año normal, el mundo añade 51 mil millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera, escribe Gates en su libro. Bill Gates admite que no es un mensajero perfecto sobre el cambio climático.
En su libro, escribe: «El mundo no está exactamente desprovisto de hombres ricos con grandes ideas sobre lo que otros deben hacer, o que piensan que la tecnología puede resolver cualquier problema». Admite tener casas grandes y volar en jets privados, aunque dice que compra una compensación de carbono por 400 dólares la tonelada para los vuelos privados de jet que toma. «No puedo negar que soy un hombre rico con una opinión. Pero creo que es una opinión informada, y estoy tratando de aprender más y más», escribe.
Gates advirtió en un discurso de 2015 sobre los peligros de la pandemia global y lo que debemos hacer para prepararnos para ello. Del mismo modo, esta no es su primera aparición pública para el clima. En 2010, tuvo una charla TED en el que se estableció la necesidad de reducir las emisiones de carbono para 2050. Continuó consultando a expertos en la materia y profundizando las últimas noticias en ciencia climática y política. En 2015 participó en la cumbre del clima de París. Allí hizo un llamado al entonces presidente francés, Francois Hollande, y le animó a convencer a los países de que aceptaran aumentar sus presupuestos de I+D para la innovación tecnológica sostenible. Veinte países han firmado. Gates dice: «Aunque no hemos visto a todos esos países duplicar sus presupuestos de I+D, hemos visto algunos aumentos». Para ayudar a poner una imagen en torno al progreso y el costo de las nuevas innovaciones sin carbono, Gates y su equipo inventaron un término llamado «Green Premium» y lo introdujeron en su blog, Gates Notes, en septiembre del año pasado.
Como explica, el Green Premium indica la diferencia de costo entre un producto o proceso que no emite carbono y uno que sí. Green Premium ha disminuido en la industria automovilística hasta el punto de que cada vez más personas están comprando coches eléctricos (aunque Gates señala que sólo el 2% de las ventas globales de automóviles son vehículos eléctricos). En el sector industrial, sin embargo, son mucho más altos. Gates dice: «Los problemas más difíciles de resolver están en sectores como el acero, el cemento e incluso el transporte de combustible de aviación».
¿Cuánto costará luchar contra el cambio climático?
En diciembre, el magnate sugirió en su blog que Estados Unidos creara un instituto nacional de innovación energética. El objetivo, según Bill Gates, sería ayudar al país a tomar la iniciativa en la innovación del cambio climático. La idea es modelarla según los institutos nacionales de salud, la columna vertebral de la investigación médica estadounidense, que tiene un presupuesto anual de 37 mil millones de dólares. Gates dice que el gasto actual en I+D del gobierno de los Estados Unidos en innovación energética es de alrededor de 700 mil millones de dólares al año. Según el magnate, esto debería ser quintiplicado para igualar los gastos del gobierno en los NIH.
Otra sugerencia de Gates: trasladar los créditos fiscales ahora disponibles para la energía solar y eólica a áreas más nuevas como energía eólica marítima y nuevos tipos de acero. «Si hace eso, y si duplica o triplica la cantidad que gasta en esos beneficios fiscales, entonces creo que va a ser una contribución monumental de la administración Biden«, explica.
Cualquier innovación tecnológica que salga de los Estados Unidos o de otros lugares debe ser accesible para países como la India, señala Gates. En este momento, Estados Unidos representa el 14% de las emisiones del mundo. Si sólo los Estados Unidos alcanzaran cero emisiones de carbono, no resolveríamos el problema a nivel mundial.
Donde está invirtiendo Bill Gates
Gates, tiene una fortuna de 124 mil millones de dólares que proviene de una participación del 1 por ciento en Microsoft y una variedad de otras inversiones. Dice en el libro que puso «más de 1.000 millones de dólares» en empresas que trabajan para lograr la emisiones cero. Dos de las empresas más conocidas en las que ha invertido trabajan la producción de carnes a base de plantas: Impossible Foods y Beyond Meat. Algunas de sus inversiones las clasifican como filantrópicas, como el dinero que ha invertido en un modelo climático de código abierto que tiene como objetivo demostrar cómo funcionará la generación de electricidad cuando la energía eólica y solar estén apagadas.
Su mayor apuesta fue TerraPower, una compañía de energía nuclear con un reactor que utiliza uranio empobrecido como combustible. Gates fundó la compañía hace más de una década. En 2017, TerraPower formó una empresa conjunta con una empresa china y planeaba producir su primer reactor en China. Ese acuerdo fue diluido por el gobierno de los Estados Unidos, que a finales de 2019 bloqueó la cooperación estadounidense con China en materia de energía nuclear. Ahora el plan es construir una instalación de demostración en algún lugar de los Estados Unidos. En octubre de el Departamento de Energía de los Estados Unidos adjudicó $80 millones a TerraPower para la construcción de la planta; el acuerdo es que la mitad de la financiación provendrá del sector privado. Gates dice, «Esto viene en gran parte de mí».
Su esperanza es que la instalación de demostración se construya a menos de cinco o siete años. «Si las cosas van bien, los constructores de plantas comerciales podrán tomar ese proyecto e idealmente construir cientos de ellos, que es lo que se necesita para tener un impacto sobre el cambio climático«, afirmó Bill Gates.
Gates también invirtió en empresas libres de carbono a través de Breakthrough Energy Ventures, un grupo que reunió y lanzó en diciembre de 2016. «Fue mucho más fácil recaudar el dinero de lo que esperaba», dice. «Hice unas 22 llamadas y obtuve unos 20 síes para los primeros mil millones». Entre los inversores se encuentran multimillonarios como Jeff Bezos, Vinod Khosla, John Arnold y John Doerr, aunque Gates dice que es el mayor inversor. Breakthrough Energy Ventures ha invertido en 40 empresas hasta el momento; uno, QuantumScape, que está desarrollando baterías de metal de litio para vehículos eléctricos, salió a bolsa a través de un SPAC en noviembre pasado. Aunque muchas de las empresas todavía están en las primeras etapas, Gates describe algunas como «realmente emprendedoras», incluyendo QuidNet, que está trabajando para almacenar electricidad bombeando agua a pozos subterráneos.
Breakthrough Energy Ventures recaudado otro fondo de 1.000 millones de dólares en enero, con la mayoría de los mismos inversores iniciales y algunos recién llegados (Gates no reveló los nombres). Dice que también es el mayor inversionista del último fondo. El nuevo fondo buscará invertir en procesos más industriales, como la producción de hormigón y acero con bajo contenido de carbono, así como tecnologías para capturar carbono del aire, dice Gates. En los próximos cinco años, Gates dice que destinará al menos 2.000 millones de dólares a la tecnología libre de carbono.
A principios de febrero, la firma de inversión de Gates, Cascade, se asoció con Blackstone Group y la firma de capital privado Global Infrastructure Partners. Juntos hicieron un acuerdo de 4.700 millones de dólares para comprar Signature Aviation, el mayor operador de jet privado del mundo. Los viajes en avión privado aumentaron durante la pandemia, pero estos viajes emiten una gran cantidad de gases de efecto invernadero.
¿Influirá el libro de Gates en los políticos y moverá el equilibrio hacia la innovación en tecnologías libres de carbono? Ciertamente ayuda a que la lucha contra el cambio climático sea ya una de las prioridades de la administración Biden. Gates menciona que conduce un coche eléctrico – el Porsche Taycan Turbo, que describe a Forbes como «ridículamente hermoso y ridículamente caro».
Al menos, Bill Gates quiere estimular a la gente a pensar en el cambio climático. «Mi esperanza es que podamos mover la conversación compartiendo los hechos con las personas de nuestra vida: nuestra familia, amigos y líderes». Gates también dice: «Creo que con esos aumentos [del gasto], vamos a hacer exactamente lo que tenemos que hacer, no sólo para nosotros, sino para el mundo entero».
